Los desafíos que enfrentamos después de la pandemia de COVID-19

Después de un año de temperaturas récord, deberíamos centrarnos en el impacto del cambio climático en la población mundial en 2024 y en cómo lo combatiremos juntos. Los efectos del cambio climático ya se están sintiendo, especialmente en los países en desarrollo. Por ejemplo, en Bangladesh, alrededor de 300.000 personas han sido infectadas con dengue este año, lo que se ha convertido en el brote más grande en la historia del país. En el Cuerno de África, una sequía de varios años, acompañada de lluvias intensas y raras, provocó una grave escasez de alimentos y puso a la región al borde de la hambruna. Este año, el Día Mundial de la Salud se anunció por primera vez en la Conferencia sobre el Clima de Dubai. Los médicos presentes en el acto subrayaron la necesidad de tomar medidas urgentes y aumentar la financiación de la salud pública. Podemos decir que 2024 será un año clave para determinar las tendencias futuras.

2. Más muertes por drogas adictivas

A medida que el número de muertes relacionadas aumenta año tras año, la situación que enfrentan los consumidores de drogas se vuelve cada vez más grave y continúa evolucionando. Las últimas cifras muestran que de enero a junio de 2023, casi 4.000 personas murieron a causa de opioides en todo Canadá y casi 40.000 personas fueron hospitalizadas por intoxicación por opioides. Ambos indicadores han alcanzado niveles récord en la primera mitad del año desde el inicio de las estadísticas en 2016.

La gente discute ferozmente sobre qué es mejor hacer: aumentar el número de centros de reducción de daños, centros de tratamiento o, como dicen algunos drogadictos.

3. El riesgo de transmisión del virus de animales a humanos existe desde hace mucho tiempo.

En el verano de 2022, cuando el mundo todavía intentaba hacer frente a la amenaza de una nueva epidemia de coronavirus, de repente se produjo otra conmoción: la viruela simica apareció de repente en decenas de países de todo el mundo. Una epidemia de viruela simica de este tipo no tiene precedentes y el virus se propaga rápidamente por vía sexual, mientras que la gente siempre ha pensado que la viruela simica se transmite principalmente a través del contacto con animales infectados.

De vez en cuando observamos casos de infección humana por influenza aviar altamente patógena, que generalmente ocurre entre personas que están en estrecho contacto con aves de corral. Los científicos están siguiendo de cerca este problema a través de monitoreo global, investigación de campo e incluso tecnologías de inteligencia artificial. Aun así, predecir el próximo virus con potencial pandémico es como encontrar una aguja en un pajar. Hay millones de especies animales en la Tierra y aún más virus y bacterias acechan en sus cuerpos. Tenemos mucho trabajo por hacer.