De un solo tubo, de doble tubo, reforzadas: cómo las diferentes máscaras laríngeas demuestran sus capacidades únicas.

En el arsenal de herramientas para el manejo de la vía aérea, la mascarilla laríngea , con sus ventajas de no invasividad y sellado eficaz, sirve de puente entre la mascarilla facial y el tubo endotraqueal. Desde el diseño de un solo tubo al de doble tubo, y luego al diseño reforzado, las mejoras iterativas de la familia de mascarillas laríngeas han cubierto con precisión las necesidades de diferentes escenarios clínicos, convirtiéndola en un equipo integral para el manejo de la vía aérea.

Máscara laríngea de un solo tubo: una solución ágil para cirugías cortas

La mascarilla laríngea de un solo tubo (LMA) es el modelo básico de la familia LMA. Su diseño sencillo, con un único tubo, la hace idónea para cirugías breves en extremidades y superficie corporal. Su ventaja radica en su facilidad de uso; se puede insertar rápidamente sin técnicas complejas, lo que la hace especialmente adecuada para urgencias y broncoscopias indoloras, donde es crucial asegurar la vía aérea con rapidez. Por ejemplo, en muchos hospitales e instituciones, el uso de LMA de un solo tubo supera el 60 % en cirugías de otorrinolaringología con anestesia general. Sin embargo, la LMA de un solo tubo tiene un sellado limitado y no previene eficazmente el reflujo gástrico, por lo que resulta más adecuada para pacientes con bajo riesgo de reflujo.

Mascarilla laríngea de doble tubo: Un escudo de seguridad para pacientes de alto riesgo

La mascarilla laríngea de doble tubo (LMA) es una versión mejorada de la familia LMA, que incorpora un tubo de drenaje junto al tubo de ventilación principal para formar un doble canal de ventilación-drenaje. Su mascarilla de ventilación utiliza un diseño de doble bolsa, logrando una presión de sellado de 30-40 cmH₂O, más de un 50 % superior a la de una LMA de un solo tubo, lo que reduce significativamente el riesgo de reflujo y aspiración. Esta característica la convierte en la primera opción para cirugías prolongadas, posiciones especiales del paciente (como en cirugía ortopédica en decúbito prono) o pacientes con alto riesgo de reflujo (como mujeres en el posparto y pacientes obesos). Tomando como ejemplo la LMA ProSeal, su manguito posterior empuja la mascarilla de ventilación hacia el tejido laríngeo, reduciendo la probabilidad de fugas de aire intraoperatorias, mientras que el tubo de drenaje se puede insertar en una sonda gástrica para aspirar el contenido gástrico, logrando una doble protección contra el reflujo y garantizando la ventilación.

Máscara laríngea reforzada: Fuerzas especiales para cirugías complejas

La mascarilla laríngea reforzada (LMA) destaca dentro de la familia de las LMA. Gracias a su espiral metálica o de nailon integrada, ofrece resistencia a la torsión, manteniendo la vía aérea permeable incluso ante cambios en la posición de la cabeza y el cuello o compresión de la vía aérea. Este diseño la hace particularmente eficaz en cirugías de cabeza y cuello (como tiroidectomía y cirugía maxilofacial), y resulta especialmente adecuada para cirugía de columna en decúbito prono, evitando la torsión de la LMA por la presión corporal. Además, la longitud y la curvatura de la mascarilla laríngea reforzada están diseñadas específicamente para prevenir la inclinación excesiva de la cabeza durante la inserción, reduciendo el riesgo de desplazamiento de la columna cervical y equilibrando el control de la vía aérea con la estabilidad espinal. Sin embargo, su composición metálica limita su aplicación en escenarios como las resonancias magnéticas, y su elevado coste restringe su uso a necesidades quirúrgicas específicas.

Selección clínica: Adaptación precisa a las necesidades

La elección del tipo de mascarilla laríngea (LMA) requiere una consideración exhaustiva de factores como la duración de la cirugía, la posición del paciente y el riesgo de obstrucción de la vía aérea. Las LMA de un solo tubo son preferibles para cirugías cortas, ya que permiten establecer rápidamente la vía aérea; las LMA de doble tubo son preferibles para cirugías más largas o con alto riesgo de regurgitación, para mejorar la seguridad; y las LMA reforzadas son preferibles para cirugías de cabeza y cuello o que impliquen un posicionamiento complejo, para garantizar la estabilidad de la ventilación. Si bien las nuevas LMA se optimizan constantemente en cuanto a materiales y estructura gracias a los avances tecnológicos, los principios básicos de diseño de las LMA de un solo tubo, de doble tubo y reforzadas siguen siendo la base para una aplicación precisa.

Desde la caballería ligera hasta los escudos de seguridad, y posteriormente a las fuerzas especiales, cada versión de la familia de mascarillas laríngeas busca proteger las vías respiratorias de los pacientes de forma más científica. En el futuro, con la integración de tecnologías de visualización e inteligencia artificial, se espera que las mascarillas laríngeas desempeñen un papel aún más importante en el manejo de la vía aérea, haciendo que cada respiración sea más segura y cómoda.